La lucha por la cuota de mercado en el entorno cloud no tiene tregua y más cuando las compañías son conscientes de que el crecimiento de este segmento en los próximos años es imparable. Con el objetivo de acercarse al liderazgo del sector, Microsoft ha lanzado Azure Stack, que permite desplegar una nube privada basada en Azure y ofrece, por tanto, una mejor capacidad de nube híbrida.

Las cifras de crecimiento interanual de Azure en el primer trimestre de 2017 se sitúa alrededor del 93%. Esta plataforma cloud ha emergido con fiuerza en los últimos años y se ha posicionado en el espacio IaaS + PaaS. Con Azure Stack se podrá desplegar una nube privada y mejorará la nube híbrida.

Según explican en itUser, Microsoft se enfrenta a cuatro retos:

1. Ofrecer una experiencia de nube pública y privada coherente entre Azure y Azure Stack.
2. Habilitar el canal de partners global más grande de todos los proveedores de cloud pública.
3. Obtener la consideración como un proveedor de nube superior para aplicaciones que utilizan herramientas de plataforma de código abierto.
4. Proporcionar una plataforma líder para la ola de nuevas aplicaciones de Inteligencia Artificial e Internet de Cosas (IoT).

Otra de las características diferenciales de Azure Stack es que proporciona capacidad híbrida nativa a través de nube pública y privada, lo que ofrece una experiencia consistente para cada una de las capacidades básicas de nube como administración de identidad, gestión de recursos, seguridad, servicios de computación, datos o herramientas de desarrollo.

TRANSFORMACIÓN DEL MUNDO LABORAL

De hecho, la evolución de las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la robótica, la realidad virtual, la realidad aumentada y el 'cloud' van a provocar que para 2030 un 85% de los empleos que se demanden sean nuevos, es decir, no existen en la actualidad.

El estudio 'La próxima era de las relaciones hombre-máquina', dirigido por el Institute for the Future (IFTF) junto con 20 expertos en tecnología, académicos y expertos en negocios de todo el mundo, analiza cómo la tecnología condicionará los entornos laborales.

Según señala, la sociedad entrará en una nueva era en su relación con las máquinas, que se caracterizará por ofrecer más eficiencia y posibilidades que nunca, ayudando a los humanos a superar sus limitaciones. Los humanos como 'conductores digitales' en los que la tecnología funcionará como una extensión de las personas, ayudarán a dirigir y gestionar mejor las actividades diarias.