La incorporación de la tecnología en los centros escolares es imprescindible: el centro que no se digitalice acabará desapareciendo. De hecho, especialistas del sector afirman que “un aula sin tecnología está segregando y excluyendo” a sus alumnos, ya que no les ofrece la preparación necesaria para afrontar el desafío del mercado laboral.

A pocos días de que comience el nuevo curso 2017/18, es conveniente repasar la situación del sector educativo en España y constatar la necesidad de aplicar las nuevas tecnologías. Colegios, profesores, padres y el propio método educativo deben actualizarse con urgencia. De todos ellos, los niños son los que llegan con cierta ventaja, pues son plenos conocedores de estas nuevas tecnologías.

Transformar el sector educativo no es fácil. Requiere un importante cambio cultural, inversión, políticas educativas, formación docente... pero a la vez es imprescindible. Alejandra Scialabba, especialista en educación, asegura que “un aula con alta disposición tecnológica genera inclusión. Los trabajos demandan cada vez más el manejo de tecnología en sus diferentes versiones. Por este motivo es que un aula sin tecnología está segregando y excluyendo”.

España parte de una buena base, según informes de la Comisión Europea, pero debe mejorar mucho aún para alcanza el nivel de los países más punteros. Esta es la situación:

• Muchas escuelas cuentan con sistemas analógicos obsoletos.
• Poco a poco van adquiriendo materiales como ordenadores, tabletas, pizarras digitales, impresoras 3D… pero no se usan de forma correcta.
• Hay un ordenador por cada 3 alumnos (mejor que la media europea que es de 5-7, según la edad).
• No se realiza un uso correcto de los ordenadores por la mala conexión a Internet: solo uno de cada 10 centros tenía en 2015 conexión de alta velocidad.
• Falta de formación de muchos profesores: les hace ser reticentes al uso de estos elementos, que en ocasiones incluso ven como una amenaza.

LIBROS Y PIZARRAS DIGITALES

Uno de los aspectos menos desarrollados es el del equipamiento One to One (un dispositivo por alumno), que además conlleva casi siempre el uso del libro electrónico. Las editoriales están adaptándose al cambio y en ocasiones estos libros son meras adaptaciones del libro convencional al soporte electrónico. Los docentes consideran que los contenidos audiovisuales aportan ventajas a la hora de comprender los conceptos, por lo que su uso generalizado es solo cuestión de tiempo.

Además, su uso se complementa muy bien con las pizarras digitales, ya que éstas ayudan al profesor a remarcar las ideas más importantes si puede ofrecer en ellas una versión del libro digital que están utilizando los alumnos. Es espacio común para avanzar en contenidos, corregir ejercicios, resolver dudas… que además permite acceder a información en Internet, a ver vídeos, realizar actividades interactivas…

REFERENCIAS

Especial Educación (Computer World) - Páginas 43 a 72